jueves, 8 de mayo de 2014

Una visita al Cementerio Presbítero Maestro: Una ciudad de Fantasmas y leyendas



Son casi las 5:00 p.m. y el sol de verano aún no se ha ido. Una mochila y una cámara de fotos  son mis únicas compañeras de viaje. A pesar del cielo despejado, ya  es un poco tarde para mi cita con “Ricardito”, de él se dicen muchas cosas: que es un niño milagroso, que es travieso y que le gusta asustar a los desconocidos, otros que cumple deseos si le regalan juguetes. Yo solo sé que él tiene 7 años y está muerto.

El primer cementerio de la ciudad

Ubicado en el distrito de Barrios Altos, a las afueras del Centro Histórico de Lima, se encuentra el que es considerado el primer cementerio de lima y el más antiguo de América:  Presbítero Matías Maestro




Antes de construir el cementerio, la gente enterraba a sus muertos  en las catacumbas de Iglesias y Catedrales, por esta razón en 1808 un sacerdote español Elías Presbitero Maestro diseñó este magnifico monumento para honrar la muerte de los caídos.



El cementerio Presbítero Maestro es considerado museo y monumento histórico en el Perú y América, ya que cuenta con una arquitectura extraordinaria y esculturas fantásticas.  Ahí fueron enterrados los personajes más importantes del siglo XIX y la aristocracia limeña. Es una verdadera ciudad con calles y avenidas. Dispone de 150 000 m2, con más de 685 tumbas, 393 mausoleos  y 72 monumentos históricos.




El cementerio tiene tumbas de muchos personajes que  escribieron la historia del Perú, además del mausoleo erigido en honor de los héroes de la Guerra del Pacífico. Las personas más importantes de la historia de Lima fueron enterradas allí. Escritores como Ricardo Palma o José Santos Chocano, presidentes como Augusto B. Leguía, intelectuales como José Carlos Mariátegui o Raúl Porras y héroes como Miguel Grau fueron solo algunos de las personalidades  que habitan “la ciudad de los muertos”.

Buscando a Ricardito

El cielo es rojo escarlata y el sol parece fundirse en el infinito. Uno de los guardianes del cementerio, quien se convertiría en mi lazarillo en ese laberinto de lápidas, me advierte de los peligros para un primerizo. Él me cuenta que detrás de las sombras de las esculturas y las paredes del cementerio se esconden innumerables historias, leyendas y mitos. Una esas historias es la de "Ricardito".

Ricardo Espiell Barrionuevo conocido como "Ricardito" nació en Lima en 1886. Él murió a los 7 años de edad. Nadie sabe exactamente las causas de su muerte. Fue sepultado en el "Cementerio Presbítero Maestro".

La leyenda  dice que sus parientes, pertenecientes a la aristocracia, hicieron una estatua en su nombre después de su muerte. El terremoto de 1940 que azotó Lima destruyó parte del cementerio, pero la estatua del pequeño quedó intacta. Nadie puede corroborar si esta versión es cierta, lo que sí es cierto es la devoción por este niño.

El guardián comenta que nunca le faltan flores, dulces y hasta juguetes, que son obsequiados por sus fieles devotos que lo catalogan como un niño milagroso. Algunos dicen que gracias a Ricardito consiguieron trabajo,  otros que se curaron de enfermedades terminales.


Cierta vez leí un artículo que se titulaba “Si lo crees, lo creas”, nada más perfecto y cierto. Cuando la fe, el miedo y la superstición se juntan nacerá un nuevo mito. Si no existe, lo inventamos.

EL DATO:
Desde el jueves 14 de febrero se reanudaron las visitas nocturnas al Museo Cementerio Presbítero Matías Maestro. El horario de ingreso es de 7:00 pm. a 10:00 pm. Las entradas pueden adquirirse de lunes a viernes, en el horario de 8:30 a.m. a 4:30 p.m. en jirón Puno N° 228, Cercado de Lima